Protección de la Madera: Termitas

La madera ha sido desde siempre un material utilizado por el hombre como elemento base en sus construcciones debido a su abundancia, su facilidad de trabajo, sus buenas propiedades físicas y mecánicas, amén de su valor decorativo. Pero también presenta inconvenientes debido a su naturaleza orgánica. Esta naturaleza orgánica hace que pueda ser atacado por organismos xilófagos (seres vivos que se alimentan de la madera), principalmente hongos e insectos.

Entre estos organismos xilófagos destacamos las termitas y las carcomas, así como los diferentes tipos de hongos que producen podredumbre y enmohecimiento.

Es importante saber detectar los indicios de estas plagas, así como diferenciar entre ellas para realizar una correcta actuación y atajar el problema.

El sonido que producen las termitas es inaudible sin medios técnicos, por el contrario, el producido por las carcomas al alimentarse se puede oír fácilmente si prestamos atención.

Las carcomas se delatan por los orificios de salida de los adultos y por dejar un serrín de grano muy fino en sus galerías.

Se pueden diferenciar también por la forma y aspecto de sus galerías. Las termitas subterráneas tienen forma de peine. Las de las termitas de la madera son grandes y en ellas se observan sus bolitas fecales. Las galerías de las carcomas muchas veces se encuentran rellenas de serrín.

En la actualidad contamos con productos que protegen a la madera de estos ataques, así como sistemas de control de xilófagos, que son capaces de erradicar de manera fiable y segura estas plagas, tanto de una parte localizada (muebles, puertas, ventanas) como del total de su vivienda.